julio 11, 2014

Va de personas

Columna de Expansión Junio 2014

logo_expansion1En el entorno económico actual y en el ámbito político o social, hablamos de empresas que cierran, organizaciones empresariales o sindicales bajo sospecha, entidades bancarias buenas o malas, metodologías de innovación, tecnologías de la información, leyes o congresos extraordinarios para cambiar unos liderazgos que necesitan ser cambiados y otros tantos ejemplos que podemos ver en el día.

Estos debates sí que son importantes y me parece totalmente acertado que se expongan en todos los medios, pero hay otro que es tan o más importante pero que demasiadas veces lo utilizamos banalmente, porque toca utilizarlo.

Estoy convencido que demasiadas veces nos olvidamos realmente de que todo esto va de personas, de que todo esto sin ellas no sirve de nada, pero no personas como un número en la seguridad social o como una funcionalidad dentro de la empresa. Esto va de personas y sobretodo, de tratar y desarrollar personas.

Las personas, seamos emprendedores, empresarios o cualquier trabajador de cualquier tipo de organización, necesitamos que nuestros líderes sean personas coherentes no sólo con el mercado sino también con todas las personas que forman la organización que están liderando, sean personas de la propia organización o relacionada con ella de una forma indirecta.

Las organizaciones tienen y deben tener un fin económico que sea para dar beneficio a los accionista o bien para mantener la organización en movimiento, como puede ser por ejemplo en organizaciones sociales, pero sea del tipo que sea, quien debe estar en el centro de la organización son las personas, con un plan de acogida adecuado pero también con un plan de desarrollo, ligado a su entorno personal y profesional.

La organización debe escuchar mucho más a las inquietudes o dudas que tiene su comprador o usuario final de su producto. Por ejemplo, un banco debe saber que gran parte de sus clientes no tiene en mismo poder adquisitivo con lo que deberá variar ciertas condiciones antes de embargar pisos, o por ejemplo, el sistema legal y fiscal deberá asumir nuevos roles del comprador como puede ser la nueva tendencia del consumo colaborativo.

Y por otra parte, las empresas no deben tratar a su personal interno como un recurso, aunque sus departamentos se llamen recursos humanos, pues las personas no son sólo un recurso, sino que son la energía, el talento y las emociones que realmente hacen diferente a su organización de las otras.

Deseo y espero que dentro de unos años la economía de nuestro entorno estará mucho mejor, pero si no somos capaces de apostar realmente por las personas, por sus valores, por su desarrollo personal, por su emociones y por todo su conjunto, habremos sido capaces de solucionar una economía, pero que triste seria tener otra economía saneada pero personas por debajo de su potencial.

En fin, cuando tengamos más humanismo, tendremos mejores organizaciones.

2014-06-27 08.00.53

Comparte esta historia

Subscribe to the newsletter

Fames amet, amet elit nulla tellus, arcu.

Gracias por su mensaje. Se envio correctamente.
Hubo un error al enviar el mensaje. Por favor vuelva a intentarlo mas tarde.