El otro día estaba preparando una formación sobre comunicación con nuestro equipo de formadores. En medio de la lluvia de ideas y preparación de dinámicas, surgió esta #albertina que os quiero compartir.
Unos en modo código binario y otros gestionando decimales.
¿A qué viene?
Todos sabemos que la comunicación es de aquellas cosas más importantes que inciden en las relaciones humanas pues aquí, entran en juego muchas opciones y percepciones. Por ejemplo.
- Una cosa es lo que se piensa y la otra la que se dice
- Otra lo que se dice, lo que se quiere decir o lo que se acabadiciendo
- Lo que se quiere decir, llega al destinatario como puede y sabe
- Entre medio siempre hay ruido que modifica el mensaje o crean interferencias
- Cuando llega al receptor, una cosa es lo que entiende
- Otra lo que quiere entender
- O lo que consigue entender al final
- Y ya para nota, que todo coordine
- …
- Y así seguro que encontraríamos más opciones
¿Con todo esto te quiero decir?
Pues que dentro este esquema tenemos dos opciones.
- Comunicación binaria
- Comunicación con decimales
La comunicación binaria, es A o B, 1 o 0 o tipo de conmigo o sin mi. Esta opción no es buena pero lo peor de todo es que se llega a un momento donde la empatía y objetividad por ambos lados se diluye como un azucarillo en medio de un vaso de agua.
La comunicación con decimales es aquella que está entremedio de los dos extremos y los pobres, acaban mareados, con tortícolis y yendo al fisioterapeuta.
¿Ejemplos?
Un miembro del equipo decía.
‘¡Esto es uno de los grandes problemas entre departamentos comerciales y departamentos de producción¡
¿Cómo arreglarlo?
Diría que
- Tomando perspectiva y dejando tiempo para calmar las aguas turbulentas
- Buscando la serenidad
- Comprendiendo que va de construir y no deconstruir
- Mirando que no afecte al día a día
- Aprendiendo todos y mejorando
En fin, si te encuentras en 1 y 0 o contando decimales, ánimos y que tengas buena aventura.
Y recordad
Unos en modo código binario y otros gestionando decimales.