enero 19, 2022

Trascendiendo a la esencia

Llevaba días dándole vueltas sobre la forma de cerrar el año y de empezar el nuevo 2K22 que estaba provocando en mi una agitación aunque, en el fondo, ya me mola y me pone.

Después de pensar el camino del que provengo, de lo que he hecho, de las hostias recibidas y sobretodo, hacia donde voy, he decidido ordenar mis ideas bajo este concepto que titula el post de hoy

Trascendiendo a la esencia

¿Por qué?

Cada Navidad supone un nacimiento que va a suponer un cambio importante o una nueva oportunidad de hacer, de gestionar o hasta de gozar algo nuevo.

Cada Navidad supone un preludio al año nuevo en el que realmente se deberán consumar, desplegar y gestionar nuevos retos, ya sean personales o profesionales.

Y entre este nacimiento y crecimiento, me pregunto

¿Nacer el qué? ¿Desde dónde? ¿Hacía dónde?

Y después de pensarlo y reflexionarlo me digo

Trascendiendo a la esencia

 ¿Qué significa?

Os lo intentaré explicar aprovechando una experiencia reveladora que viví.

Al empezar el año 2015, ya pasados cinco de años de esa parálisis facial que supuso un #StopAndGo y después de mi de publicar mis dos primeros libros, crear mi tercera empresa y colaborar con varios medios de comunicación, decidí ir un paso más allá y me pregunté

¿Qué es lo que realmente me define?

¿Y lo que hago?

¿Tendrán razón los que me dicen que soy/tengo una marca?

Lo comenté, discutí y analicé con personas de mi entorno, siendo algunas de ellas personas que me incomodan (me sacan de dónde no quiero o no sé salir) y al final tuve que tomar una decisión que ahora veo que fue una muy buena decisión. ¿Cuál era?

‘Proporcionar una marca y un lema a lo que hacía’

Mi buena amiga Laura Hernán fue la responsable de todo el diseño y yo tenía claro que la palabra #Shaking debía estar en ese lema porqué, al fin y al cabo, es lo que me motiva más y aunque es de lo más complejo, creo que es lo que necesitan las personas y las organizaciones. Hacer un #shake para a partir de aquí, cambiar.

No sabía si poner ‘minds’, ‘dreams’, ‘organizations’ o otros conceptos y un día hablando con mi buen socimigo Ramon Costa, va y me dice.

‘¡Hombre! Tú eres minds. Shaking Minds’

Creamos el logo, empezamos a ponerlo en mis presentaciones, a utilizarlo en las redes y hasta en alguna entrevista que me hicieron decían que yo era un ‘Agitador de mentes’.

En general fue muy bien aceptado, aunque era un concepto relativamente distinto y hoy en día, cada vez veo más personas que se definen como #shaker en sus redes. Eso sí, algunas personas y hasta un excuñado, se medio burlaban del tema, pero bueno, es lo que hay cuando intentas marcar tu camino.

Mis actividades se aceleraron, publicando dos libros más, viajando a Latinoamérica a impartir eventos, trabajando por empresas cada vez más interesantes y recuperando mi esencia emprendedora y tecnológica creando mi cuarta empresa. En resumen, seguía agitándome a mi mismo y agitando a cierto entorno que me rodeaba y se dejaba.

Durante el 2019 mi cabeza empezaba a tener la sensación de que ciertas cosas me generaban dudas, que algunas de las que hacía las tenía que apartar, que tenia que apartarme de otras y sobretodo, al adentrarme en el #peoplenalytics y al escribir sobre la Vida Monástica, empezaba a notar que mi #ShakingMinds se estaba quedando corto, descatalogado y hasta tenía que darle una vuelta de tuerca, como esa vuelta de tuerca que di en el 2010 cuando tuve esa parálisis facial.

Le estuve dando vueltas hasta que en noviembre del 2019, un director general de una compañía que aprecio mucho, me invitó a comer con la persona interlocutora de la compañía (la que me conocía y le habló de mi al CEO) y ahora visto con perspectiva, esa comida fue reveladora. Os cuento e intento replicar la conversación.

Durante la comida, el director me pregunta sobre mi vida y mi forma de ver el futuro.  Me hace hablar de ‘mi y sobre mi manera del ver mundo’ y casi nada de la propuesta que hicimos para sus 100 managers.

En un momento dado me dice.

¿Y qué estás pensando para el futuro?

Y le contesté

¡Creo que debo cambiar mi claim porque lo que voy haciendo veo que evoluciona y claro, yo deberé evolucionar mucho más! Creo que el #ShakingMinds quedará pronto corto o descatalogado’

 Y él dice.

¿Y ya sabes cuál será?

Le dije

‘Intuyo que será #Shaking & #Otro’

¿Con todo esto que quiero decir?

Pues ahora en 22, toca empezar a trascender de esa esencia que ya intuía en 2019

Esa esencia que aceleré en el 2010 cuando decidí dar un golpe de timón a mi vida, al 2015 cuando decidí darle forma y que durante un 2020 pandémico, se ha ido perfilando y transformando.

El 2K22 no es un año cero, es una nueva etapa en un camino de las personas y que aprovechamos este ‘momento dado’ para reflexionar.

Toca trascender, pero claro:

¿Qué entendemos por trascender?

Cómo cuento en el libro ‘Conexión Monástica’, trascender implica pararse, dar un paso atrás, buscar perspectiva, reflexionar y sobretodo, imaginar o definir un ‘escenario futuro obviamente desconocido e incierto al que quieres ir’ y casi siempre esto es muy complejo porque tienes que parar y transformar.

Trascender implica descubrir esa esencia y llevarla a otro nuevo destino, eso si, incierto, dudoso y con muchos riesgos, pero asumiendo que en un mundo actual, el principal riesgo es no asumir riesgos

¿Y trascender a la esencia?

Los momentos de crisis y los momentos de recogimiento aportan un valor muy importante. Te hacen ‘viajar’ hacia tu interior y descubrir lo que te define, lo que te hace único y te hace a ti mismo.

La esencia es el primero de los aprendizajes que explicamos en el libro ‘La parálisis que activa’ de hacer sostenible el alma entendiendo por alma, aquello que nos define y que tenemos dentro de nosotros y por eso nos preguntamos

¿Qué nos define?

Y allí es dónde donde debemos responder las preguntas o inquietudes descritas en Mamut o Sapiens. Debemos responder nuestras debilidades o fortalezas, miedos, zonas de confort, etc

Es decir.

Trascender a la esencia no deja ser viajar hacia adentro y aquello que nos define para llevarlo a otro escenario que, en un futuro, nos definirá.

Por este motivo, poner retos que nos ayudan a trascender son básicos, vitales y sobretodo, reveladores.

Y este ha sido mi aprendizaje final de mi año que me ha traído el golpe duro de la pérdida de mi hermano y que me ha pensar aún, mucho más en ese trascender.

‘Debo trascender a mi esencia #ShakingMinds’ y eso haré’

No quiere decir para nada que deje de ser yo, sino que seguiré trabajando para acercarme a ese otro yo al que aspiro, deseo o sobretodo, me motiva.

Es decir.

‘Trascender a mi forma de ser es la mejor manera de seguir siendo yo’

Quiere decir que trabajar para otra versión 5.0 como lo llama mi buen amigo Xesco Espar y esta versión 5.0 (en 2022 celebrare mis 50 años) deben suponer nuevos retos, nuevas ilusiones para que así, seguir creciendo, disfrutando y avanzando

Esta puta pandemia nos lo pone muy difícil, por este motivo, pongámoslo fácil nosotros mismos y regalémonos ilusiones, sueños y retos

Amigos y amigas …

‘Nuevos retos están en camino’

 

 

 

 

 

 

 

 

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