Hace tiempo que estoy dando vueltas a esa sensación que vivimos las personas cuando “queremos hacer algo pero no nos atrevemos a hacerlo”, es decir, en aquellas situaciones que “buscamos excusas para no hacer lo que si queremos hacer”. Intentaré explicarme.
En mi caso personal, hacer la contabilidad de mis gastos personales o de trabajo me cuesta mucho, con lo que mi problema “es motivarme para hacerlo”. Esto mismo me pasa cuando debo fregar los cristales de mi casa, cuando debe lavar el coche u otras cosas que me cuestan y en las cuales a veces procrastino por el motivo que sea.
Por otro lado, hay cosas que me encantan hacer pero que debo vigilar no hacerlas tan a menudo porque no puedo, por ejemplo, comer coulant de chocolate, hacer unas siesta cada día, viajar u otras cosas que me motivan hacer pero no pueden ser. Es decir, me debo contener.
Pensando todo esto nació esta #Albertina que podemos aplicar a casi “todo”, trabajo, relaciones personales, salud, etc
“Sólo puedes contenerte de aquello que deseas”
Me explico.
Si algo no lo quiero hacer mi cuerpo no se mueve, con lo que contención no hace falta, al contrario, hace falta un empuje.
Si algo me motiva mucho pero no puedo (sea por el motivo que sea) , es cuando nace la contención. Es decir, “aguantarse y joderse” esperando las circunstancias mejoren.
Otro debate y que da para otro post es:
“¿Por qué contenerse? ¿Vale la pena? ¿Hasta dónde contener? ¿Es mejor fluir que contener? ¿Cómo controlar este tempo? … “
En fi, sólo piensa una cosa.
“Sólo puedes contenerte de aquello que deseas”