Si por la boca muere el pez, los cálculos deberían ser otros
El otro día estaba hablando con una muy buena amiga y debatíamos sobre las cosas que llegamos a decir las personas y lo poco coherentes que somos pues demasiadas veces no nos atrevimos a intentarlo. Por ejemplo.
Hay tanta felicidad irreal en las redes sociales que de real hay poca.
Hay tanto coach hablando de abundancia que lo que abunda soy realmente ellos.
Hay tanta abundancia que de tanta es escasa
O dicho de otra manera y cómo dice ese refrán .
‘Por la boca muere el pez’
Y aquí la #albertinade hoy
Si realmente eres feliz dilo y si eres infeliz, también puedes decirlo. ¡Tu decides!
Si deseas gozar, déjate de abrir la boca sólo para hablar, utilízala también para morder
Si haces estos, seremos más que intentamos hacer lo que pensamos y evitaremos esta invasión de palabras, palabras y palabras que acaban en cuentos, cuentos y cuentos.
Ya sabéis. ¡A por los hechos amigos!
¡Recordad!
Si por la boca muere el pez, los cálculos deberían ser otros
