Cometer errores es una acción que todo ser humano realiza en su propia vida, ya sea por inexperiencia, por falta de conocimiento, por dejadez o hasta por no querer afrontar la realidad de algo indefinido. Por esta sencilla razón que todos hacemos lo mismo, podemos afirmar que errar es humano.
Si esto es así … ¿Por qué nos cuesta tanto aceptar el error?
La dificultad de aceptar que nos hemos confundido nos ha costado, nos cuesta o nos costará a todos . Me acuerdo aún en mi adolescencia o juventud como me costaba aceptar que me equivocaba, evadía ciertas responsabilidades y como no, culpaba a otros o buscaba excuses para engañarme a mi mismo. En fin, como casi todos los que estáis leyendo este mail. ¿o no?
Aceptarlo, admito que no es fácil pero debemos aprender a controlar nuestra autoestima, a manejar nuestro ego y admitir que nos equivocamos. No pasa nada y es peor no hacerlo porque entonces te engañas a ti y los engañas a todos.
Una vez aceptado que nos hemos equivocado que hace falta: «Rectificar»
Hay quien dice que rectificar es de sabios, frase que hasta cierto punto puedo compartir pero que por otro lado pienso que no sólo los sabios saben hacerlo, sino todos debemos hacerlo y hacerlo tampoco da una categoría especial, sólo nos sigue haciendo humanos.
Lo que dicta la #albertina que estáis leyendo va más allá y un poco en mi locura mental. Dice:
«Si errar es humano, rectificar es divinamente humano»
Y si, es divinamente humano porque cuando rectificas y aprendes, mejores tu y hasta tu entorno se vuelve divino, genial y con un futuro mejor.
O sea, aunque el «o sea» suene un poco pijo, «seamos divinamente humanos»