marzo 16, 2023

Parar y levantar la mirada

La incertidumbre y las dificultades siguen estando en un primer plano. Pensábamos que más o menos, íbamos a dejar atrás la dureza de la pandemia pero entonces, nos apareció esta maldita guerra que sigue generando otra situación compleja en toda Europa y en parte del mundo.

A todos estos impactos del entorno, debemos sumarles todos aquellos que provienen de nuestra vida habitual como pueden ser problemas de salud, dificultades en el trabajo, situaciones emocionales y otros casos que ahora mismo, les vienen en la cabeza y que seguro que les está afectando ahora mismo.

Esta situación tan compleja, acaba atacando a nuestro bienestar emocional y muchas veces, digamos que preferimos quedarnos quietos, no socializarnos demasiado y no celebrar los merecidos descansos, pensando que esta situación compleja pasará y esperando que, por el simple paso de la vida, volverán tiempos mejores.

Los buenos tiempos, creo que no vendrán por si solos. Deberemos parar, levantar la mirada e ir a buscarlos. Por ello, debemos ser conscientes de dos situaciones complejas y reales.

La primera es que esta situación actual está convirtiendo ‘nuestros problemas actuales’ en realmente, ‘pequeñas tonterías comparadas’ con lo que está sufriendo mucha gente.Sólo hace falta mirar las consecuencias de la guerra en Ucrania, la cantidad de gente que hacen colas para pedir comida en nuestras ciudades o también, todas aquellas personas a las que les falta salud, que no tienen trabajo o que están solas por estas fechas.

Es un problema real no poder comprarte esa camisa, no ir a ese restaurante cada semana, no poder realizar ese viaje u otra cosa. El problema real es que mucha gente ha tenido que irse de su país, mucha gente no puede pagar la luz, no tiene hogar, etc

Con esto quiero decir que tenemos derecho a pararnos y quejarnos, pero ni demasiado ni tanto. Debemos parar para que el cuerpo descanse, para que la mente y el corazón puedan recuperarse y así, hacer frente a lo que nos toca vivir.

Es decir. Primero de todo, debemos buscar esas pausas diarias para tomar consciencia real de la situación y además, pensar en cómo podemos ayudar a los que realmente sufren.

Y en segundo lugar. Tenemos que levantar la mirada y levantarnos todos juntos.

Necesitamos que estos supuestos políticos que por mala suerte no son estadistas, sean capaces de agilizar las cosas, relativizar las situaciones y además, buscar consensos para aliviar la situación y a partir de allí, enfocarnos al futuro.

Necesitamos que estas grandes corporaciones empresariales de sector como la energía, finanzas o similares, que han salido muy beneficiadas estos últimos tiempos, sean conscientes que la mejor manera de generar riqueza es repartir esa riqueza generada de una forma exagerada o fuera de lo habitual.

Necesitamos que los empresarios tomen más consciencia de la necesidad de cambiar cosas y de transformar sus organizaciones para así adaptarlas mejor al entorno actual. Hay empresarios que lo hacen, pero también hay muchos que ‘dicen A y hace B o C o D’

Necesitamos que los sindicatos y los trabajadores tomemos consciencia de que el empresario no es aquella persona déspota que sólo piensa en explotar al empleado como si estuviéramos en una época pseudo esclavista. Hay miles de empresarios sufriendo por intentar mantener sus empresas y empleados activos.

Necesitamos medios de comunicación que en lugar de proporcionar basura o contenido que anestesia a la sociedad, les faciliten algo distinto que les ayude a pensar, a reflexionar y además, a levantar la mirada.

Levantar la mirada no es sólo levantar los ojos y ver lo que hay más cercano a corto plazo.

Es crear un futuro que ilusione, que te dé la sensación de que juntos superaremos mejor este bache y que además de todo esto, mirar que la gente que está sufriendo, deje de sufrir y recupere una esperada normalidad que le proporcione más bienestar.

Seguro que algunos de los que me están leyendo ahora pensareis que esto es una mera utopía, ilusión o algo casi imposible. A ellos les diría.

¿Es mejor quedarse encogido o ponerse en pie y levantar la mirada?

¡Empieza por tu casa, tu vecindario, tu puesto de trabajo, tu empresa, etc!