‘Nuestro principal problema es no saber descubrir nuestro principal problema’
Cada vez tengo más claro que uno de los principales problemas de nuestra sociedad es que no sabemos muy bien que nos pasa y peor aún, no sabemos cuál es nuestro principal problema. Dicho en otras palabras, en formato pregunta:
¿Fue mi parálisis facial por culpa del estrés? ¿Fue mi ritmo de vida lo que me generó estrés o fue tolerar cosas que no debía tolerar?
¿Por qué la gente busca ser feliz pero prefiere tener una chalet en la playa? ¿Es el chalet o poder fardar antes sus amigos?
¿Es un coche de millones de euros una necesidad o el problema real es que sólo se puede hacer valorar por tener un coche desorbitado? ¿Es necesidad de fardar o necesidad de descubrir cosas nuevas?
¿Por qué hay personas infieles a sus parejas? ¿Soy liberal o no sé vivir sólo?
¿Por qué no tengo cojones de cambiar de trabajo? ¿No quiero correr el riesgo de no poder dar a comer a mis hijos o no quieres renunciar a ir a esquiar cada fin de semana?
Y así, ¡tantas preguntas como queramos!
¿Ante esto que puede pasar?
Que confundamos el problema real y apliquemos soluciones que no son soluciones necesarias, sino que son cosas que no tocan. Digamos, es como ir al oculista porque te duele una muela y te ponga a dieta para bajar peso.
¿Con esto quiero qué quiero decir?
Que cada uno se aplique las soluciones o herramientas que quieran, dígase ciencia, dígase espiritualidad, dígase pseudociencia o sea lo que sea. Lo que si es importante es saber cuál es el problema real, descubrir como podemos abordar y para ello hace falta ‘conocimiento, rigor y honestidad con uno mismo y con nuestro entorno’.
Sé que no es fácil y lo vivo cada día en mis pieles pues esto, como a ti, me pasa a menudo. Podemos hacerlo o no hacerlo, pero cuidado, peor es ponerse a dieta o que te pongan gafas porque te duela la muela.
En fi, recordad.
‘Nuestro principal problema es no saber descubrir nuestro principal problema’