Nuestras palabras son nuestra propia fiscalía
Esta mañana estaba hablando por WhatsApp con José Luis Casal y estábamos debatiendo sobre la innovación y emprendimiento, sobre si se hace lo que se dice o se dice aunque no se haga.
En ese momento, le he enviado la #albertina de hoy y después digo.
¡’Coño! La pongo en la web 🙂
¿Por qué ‘Nuestras palabras son nuestra propia fiscalía’?
Hay personas que tienen la facilidad, capacidad o poca vergüenza mejor dicho, de decir muchas cosas, repetidas veces y nunca hacerlas. En este caso, a esas se les llama personas de mucha palabra pero cuidado
¿Qué quiere decir tener palabra?
Tener palabra quiere decir o mejor dicho, deberíamos asumir que quiere decir, ‘cumplir lo que dices’. Así de fácil, sencillo y rápido.
¿Y que pinta aquí la fiscalía?
Si eres de palabra sin importar que se cumpla, tiras directo y pasas de todo.
Si eres de palabra que te gusta cumplirla, acabas dándote cuenta que tus propias palabras te sirven de alerta, de control y hasta de fiscalía, entendiendo por fiscalía, aquello que se encarga de llevar la investigación del supuesto crimen y entiendo engaño como crimen. Uno lleva al otro 🙂
En nuestro caso, no cumplir la palabra que decimos, pocas veces suele ser sancionable pero lo más importante, para las personas que queremos cumplir lo que decimos, tener una fiscalía cerca nos ayuda.
En fin, palabras, ayudar y fiscalía relacionan más de lo que parece
Ya sabéis. ¡Recordad!
Nuestras palabras son nuestra propia fiscalía