Hace unos días estaba conversando con una amiga sobre los problemas laborales que hay en las empresas debido a aquellas personas que se dedican a poner barreras en su trabajo, pero barreras con mala leche. Es decir, gente que es dejada o bien que va a ‘putear’.
(Una vez un cliente me pidió que le prepara un curso de ‘Hijoputismo’. Obviamente le dije que no pues intento que no vaya conmigo)
La conversación duró bastante rato y mientras esta persona me contaba lo mal que lo pasaba cuando la otra persona le hacía la vida imposible a ella y a sus compañeros, se estaba encendiendo, poniendo nerviosa y ya os podéis imaginar.
Fue entonces cuando la pare y le dije
¿No lo ves? ¡Te está llevando a su terreno y tú allí no sabes competir?
Ella me saltó y me dijo
¿Competir? ¡No quiero competir! ¡Solo quiero que lo que nos pida la empresa lo podamos hacer porque lo podemos hacer!
Le paré de nuevo, se lo repetí y le dije lo que hoy en día es otra #albertina
¿No lo ves? ¡Te está llevando a su terreno y tú allí no sabes competir?
Se paró a pensar y me dijo.
¡Hazlo en #albertina please!
¡Y aquí está!
Es decir.
Cuando esas personas que nos provocan para hacernos salir de nuestras casillas, buscan sacarnos de la zona que respetamos y nos quieren meter en su zona dónde o no hay normas, o no hay respeto o simplemente, no son zonas correctas afines a nuestros perfiles.
Meterse allí es perder pues como no sabemos competir allí, perdemos y ellos nos ganas de paliza.
Por este motivo, acepta tu incompetencia en su campo y no pelees en su terreno que una retirada a tiempo es una victoria y como decía Sun Tsu en el Arte de la Guerra, la batalla que se gana es aquella que no se libra.
Recordad
¿No lo ves? ¡Te está llevando a su terreno y tú allí no sabes competir?