Hace unos meses tuve un aviso del doctor que me dijo que me debía curar mucho más pues parece ser, que tengo el tamaño del corazón demasiado grande y que compaginado con temas de hipertensión, me ocasionó (lo más seguro) esa bendita parálisis facial de hace dos años . Ahora pero, había un riesgo con posible ataques “al” corazón.
Estos ataques al corazón algún día se me llevaran de aquí, o no, pero está claro que debo seguir los consejos médicos para que el riesgo queda más o menos controlado. Aún así y dándole vueltas a la cabeza me surgió otro riesgo que tengo que es tan o más importante para mi.
Son lo que llamo “ataques de coherencia”
Estos ataques de coherencia son esos ataques que no te ponen en zona de riesgo de salud a primera vista, pero que te producen un riesgo también muy importante, pues en el fondo, hace que descuadre tu foco digamos, vivencial, y esto también acaba afectando a la salud, nos guste o no.
Me explico:
Bajo mi punto de vista la coherencia es el hecho de alinear tus “palabras con tus actos”, es decir, “digo que se debe emprender, yo debo emprender”, “digo que el fracaso es un aprendizaje, pues yo debo aprender” … y así, con todos lo “digo” que os venga a vuestra mente.
Estos ataques de coherencia, al igual que los avisos del doctor, son para mi aquella señal que percibo que ese camino que estoy diciendo, hablando, promulgando o lo que sea, se está empezando a distancia de mis acciones, y señores, esto no puede ser. (sea con argumentos o sin argumentos, con o sin justificaciones)
El año 2012 fue para mi complejo, al igual que el de todos vosotros, pero en el fondo, estos ataques de coherencia son aquellos que me hacen ver varias cosas que todos, al menos yo, debemos ir mejorando. Por ejemplo.
-Que debo seguir apostando por empezar de cero nuevos proyectos, porqué precisamente, me gusta decir a la gente que empiece.
-Que sé que soy de proyectos de “largo recorrido” pero ciertas veces me “encabezono a correr los 100 metros”
-Que debo buscar estos espacios de desconexión , reflexión y análisis para poder “desacelerar mis acciones”. Por esto escribo hoy este post des de la Abadía de Montserrat donde me encerrado unas horas (24 para ser exacto).
-Que debo reconocer ciertas cosas aunque me cueste, es decir, que si dos personas muy amigas mías me dicen algo que contradice mi opinión, posiblemente yo esté equivocado (Gracias Lluïsa)
-Que … muchas cosas más que si me perdonáis, me las guardo para mi, pues como todos vosotros, tengo una vida privada y otra secreta, como bien dice mi amigo Xesco Espar.
Ya hemos empezado el 2013 y solo os pido dos cosas que yo me pido cada día:
“Haced mucho caso a vuestros ataques de coherencia, pues probablemente, son por algo y casi seguro tienen razón”
“Que este 2013 busquéis continuamente, salud, felicidad y éxitos, y sobretodo, por este orden”
Primera edición del Post: 31 de diciembre de 2012