Uno de los aprendizajes más importantes que con los años he asimilado es lo que dicta la siguiente #albertina:
“Lo tengo todo pero no tengo nada”
¿Por qué?
Pues porque tengo la suerte de tener muchas cosas que me llenan mucho. Una familia que me acompaña en mis proyectos y que comparten primera línea en mis retos. Unos amigos que me entiendan o no, me aceptan como soy y, unos lectores de mis opiniones que quieren compartir su tiempo conmigo. Con esto, aunque con menos dinero que a lo mejor hace años, “hoy en día lo tengo todo”
Lo tengo todo pero realmente, no tengo nada. Tengo cosas que me ayudan a trabajar cada día por mis retos pero como le decía el otro día a una amiga:
“La clave es mirar al pasado pero vivir en el futuro”
Y claro, si me aplico esto y lo relacionado con las ganas de afrontar nuevos retos, con los proyectos que aún me quedan por hacer, con las culturas que me quedan por conocer y con las personas con las que puedo vincularme, me doy cuenta que realmente, no tengo nada.
Este año 2015 pinta de mucho trabajo y muchos retos; espero que todo esto que tengo me sirva para seguir caminando pero al mismo tiempo, lo que aún no tengo, me anime a seguir así y si puede ser , seguir mejor.
En fin, como dicta la #Albertina
“Lo tengo todo pero no tengo nada”