septiembre 5, 2022

La soledad del CEO

Vuelve el mes de setiembre y todas las personas hacemos planes con nuevos propósitos, ya sean para empezar a estudiar, para hacer dieta, para ir al gimnasio o hasta para romper la relación de pareja. Sea el motivo o el argumento que sea, en estas fechas, casi todos nos replanteamos hacer algo nuevo, aunque sea pequeño.

Este replantearse cosas, obviamente también llega a la empresa y normalmente, estos replanteamientos se van hacia la parte alta del organigrama de la organización en el que la dirección general y el equipo de directivos, deben hacer una reflexión y seguimiento para ver la forma de cerrar el año y a su vez, preparar el 2023.

En esa tarea de ‘hacer menos cosas operativas y ‘hacer más cosas estratégicas’, en ese paso de táctica a estrategia y en ese proceso de ‘reflexionar’ a medida vamos subiendo niveles en la estructura, nos encontramos cada vez más ‘soledad’.

Nos encontramos que cada vez las personas a las que les toca decidir, cada vez son menos personas y al final, yendo con el cargo y la responsabilidad, esas personas deben aprender a convivir y bailar con la soledad por dos motivos.

Forma parte de su rol y les guste o no, les pasará porque demasiadas veces el CEO es el malo de la película.

Obviamente el o la CEO de la compañía es la persona de más responsabilidad y el hecho que muchas personas dependan de ella, forma parte de su rol, con lo que aquí nadie puede quejarse de ello.

Por otro lado, algo nada nuevo y algo que deberíamos cambiar, es pensar que el CEO es el malo de la película, el que más gana, en que vive mejor y el que solo piensa en él. De estos, los hay aunque de este tipo de personas caraduras, como bien sabéis, hay en todos los eslabones de la organización, también por ejemplo, en los sindicatos .

Y lo más importante.

¿Qué le iría bien al CEO para gestionar esta soledad para que sea una oportunidad y no una amenaza?

No hay fórmulas mágicas, pero si que hay patrones de comportamiento, herramientas o prácticas que se llevan realizando hace miles de años y que solamente deberíamos pensar en replicar alguna.

Una de ellas, como algunos ya sabéis que defiendo, es la vida monástica y la vida contemplativa que aporta el hecho de recogerse y aprender de la vida de los monjes. Lo que llamo la Conexión Monástica.

El CEO debe aprender a discernir el origen, la causa y el beneficio de la soledad para luego, buscar herramientas para bailar con dicha soledad.

Muchas veces el origen de esa soledad viene dado como hemos dicho, por el rol ocupado en la organizaciones, aunque me atrevo a decir, que algunas veces los CEO se sienten solos por la manera de gestionar su liderazgo. En alguna ocasión será por el mal hacer del liderazgo y otras, será que por el hecho de navegar entra tanta incertidumbre.

Busquemos espacios de soledad y silencio que nos permitan gozar, optimizar nuestras tareas y sobretodo, aumentar el tiempo de reflexión y estrategia

PD Estamos preparando cosas para que CEO o directivos que estáis siguiendo Conexión Monástica, lo podáis compartir. En breve informaremos. Si algunos de vosotros tiene una duda o consulta, aquí adjunto mi mail albert@albertriba.com Gracias

Comparte esta historia

Subscribe to the newsletter

Fames amet, amet elit nulla tellus, arcu.

Gracias por su mensaje. Se envio correctamente.
Hubo un error al enviar el mensaje. Por favor vuelva a intentarlo mas tarde.