En primer lugar, quisiera expresar mi máximo respeto a todas las técnicas, recursos, herramientas o lo que sean, que sirvan para ayudar a las personas a desbloquearse y a luchar por sus retos.
En segundo lugar quisiera expresar que no estoy en contra para nada de los buenos profesionales de cualquier técnica, recurso o lo que sea que sirva para ayudar a las personas. Sólo pido que “los supuestamente profesionales” estén preparados, que sean serios y responsables.
Y en tercer por último, más allá de las técnicas o los profesionales, quiero manifestar que lo importante es que el supuesto beneficiario perciba mejoras a medio largo plazo, siempre de un buen profesional.
Esta situación de técnicas ubicada en manos personas “supuestamente profesionales” está haciendo mucho más daño que beneficio, pues muchas veces se les dice a las personas que pasada esa terapia quedaran como nuevos y que será algo muy fácil, cuando como saben los buenos profesionales, “lo bueno no suele ser fácil”
Cuando empecé a trabajar sobre los años 92/93 y con el boom de los ordenadores clónicos, se dispararon el numero de “amigos chispas” que se iban a Barcelona a comprar piezas baratas y montamos ordenadores para sus amigos, todo esto claro, sin papeles.
Ya entrados en los años dos mil largos, los conceptos de “coaching” y “Emprendedores” ha pasado exactamente lo mismo con el intrusismo. Un curso de seis meses en una escuela famosa o leerle 10 libros y ya eres coach o si montas una empresa, empiezas a actuar como mentor de emprendedores y seguimos.
Y todo esto me lleva a pensar lo siguiente.
Vivimos en un mundo repleto de problemas y lleno de dificultades, en lo que abunda son el desánimo, la tristeza y las penas. Todos lo sabéis.
En estos casos se me enciende la sangre, pues no estamos hablando de ordenadores sino de personas, y las personas somos mucho más complejas y por este motivo debemos ser más responsables.
Debemos apostar por esos coachs o psicólogos, por esas personas con una amplia experiencia y amplia formación per permite ayudar a la gente, pues sino lo hacemos así, no sólo hacemos daños a los que quieren ser profesionales de esto, sino a los pacientes que si necesitan profesionales, que es más grave.
Alguno de vosotros me ha dicho o me llama coach cuando no lo soy. Como mucho me defino como una persona que hace cosas, intenta entenderlas, analizarlas estudiarlas y luego manifiesto mi opinión, que gustará o no, pero es la mía.
¿Y ahora por qué parece que ataque a la risoterapia?
No la ataco ni muchos menos, sólo como llevo diciendo en este post, reivindico a todos esos buenos profesionales que saben aplicar estas técnicas “como una parte de un todo” y “no como un todo”.
Desarrollo personal no cambiar piezas, es transformar personas.
Desarrollo personal no es maquillarse por fuera, es afrontar los interno para hacerlo bello al exterior.
Por esto, la #Albertina de hoy dicta lo siguiente
“La risoterapia y la nueva cosmética del siglo XXI”
