enero 29, 2014

La estabilidad empieza haciendo estables tus valores

necesitamos_estabilidad_01Llevo muchos días reflexionando sobre esta #Albertina y en mis notas tenía escrito este título, pero ayer y después de una conversación con un compañero de Facebook, me decidí a ponerle orden y publicarlo. ¡Aquí va!

Una de las cosas que más me costó de aprender en mi juventud y aún hoy en día es complejo de gestionar es la supuesta, soñada, deseada o hasta odiada, “estabilidad”.

En este proceso de gestionarla aprendí que una supuesta estabilidad externa viene dada por tener ese grupo de amigos a los que te ves cada semana aunque a lo mejor solo hablas de temas superficiales, tener una pareja que los de fuera dicen es genial pero cuando se rompe todos dicen que se veía a venir, cuando tienes un trabajo bien remunerado pero llegas a casa agobiado y lo pagas con tu entorno o simplemente, cuando decides crear un caparazón alrededor tuyo para mostrar al mundo lo que le gusta ver y no lo que eres realmente.

Cuando pasa esto, realmente tienes dos mundos y entonces, la gestión de multiplica por mucho.

Luego aprendí lo más importante y es que la verdadera estabilidad empieza cuando haces estables tus valores, tanto a nivel interno como a nivel externo. Me trataré de explicar mejor.

Todos tenemos unos valores internos y cada uno debe definir los suyos. Los míos lo definí y cada día peleo para sigan allí. Son creencia, pasión, coherencia y buenhomia. Dicho de otra manera, miraré de hacer sólo aquellas cosas en las que crea y que me “pongan cachondo” pues permite que mi pasión se ponga en acción. Cuando ya esté en marcha debo intentar ser coherente alineando mis sentimientos, mis palabras y mis actos. Y por último, aunque los otros sean y perdonad lo diga así “unos hijos de puta”, creo que las personas buenas acaban consiguiendo ser más estables, pues como dice mi buen amigo Xesco Espar.:

“El hijo de puta gana porque hace de hijo de puta. El bueno debe hacer de bueno y quejarse menos del hijo de puta. Entonces ganará”

Cuando alineas tus valores a nivel interno es cuando puedes externalizarlos y darlos a conocer al mundo. Muchos de ellos no serán compartidos por mucha gente, pero que más da. Cuando tu te mires al espejo te verás cada mañana y ellos a lo mejor no.

Cuando pasa esto, los dos mundos, tanto interno como externo se parecen mucho, son más estables y vives un poco más tranquilo. A partir de aquí, ya puedes ir creciendo, asumiendo nuevos retos y hacer “inestable tu zona de confort”

 

Comparte esta historia

Subscribe to the newsletter

Fames amet, amet elit nulla tellus, arcu.

Gracias por su mensaje. Se envio correctamente.
Hubo un error al enviar el mensaje. Por favor vuelva a intentarlo mas tarde.