Una de las inquietudes más fuertes y más complejas que tenemos las personas es la capacidad con la que nos comunicamos, pues no debemos olvidar que somos animales relacionales, por lo tanto, “nos debemos comunicar”
Personalmente creo que hay dos cosas a comunicar:
-Instrucciones
-Emociones
Comunicar es realmente difícil pues implica “sacar de dentro de nosotros” algunas cosas que como instrucciones, ordenes o meros hechos de nuestra vida, con lo que sacarlo de dentro de nosotros se nos hace muy complejo, pues requiere humildad, asertividad, esfuerzo, etc
Pero hay punto que debemos comunicar y aún es más difícil
“Debemos aprender a comunicar nuestras emociones y esto también es actitud”
Quiero decir que la principal dificultad de la comunicación es realmente “expresar aquello que sentimos” para luego, poder “hacer lo que hemos dicho”, tal y como expresa cuando hablo de los “ataques de coherencia”
Hacerlo no es nada fácil, aunque sólo requiere una cosa
“Actitud”, es decir, “Hacerlo”
Seguro que nos costará mucho porqué realmente cuesta.
Seguro que no sabremos como hacerlo porqué esto no se enseña, se aprende
Seguro que nunca sabremos lo suficiente, por esto debemos ir practicando
Y así, con muchos más “seguro”
Puede pasar realmente que cuando nos comuniquemos, nos centremos sólo en las “Instrucciones, órdenes, deberes, tareas, etc” pero si sólo hacemos esto, corremos un riesgo importante y que titula el post
“Que la gente se cansará de escucharte (si solo das instrucciones y olvidas las emociones) y empezará su sordera actitudinal”
Para evitar que la gente “aplique esta sordera actitudinal” debemos aprender a comunicar nuestras emociones porqué no olvidemos nunca.
“La personas somos emociones y por lo tanto, debemos comunicarlas para que la gente las pueda escuchar”
En resumen:
“Las instrucciones unen, las emociones cohesionan y la comunicación la que lo consigue”
