¿Eres parte del ruido o decides ser tu silencio?
La primera vez que tome consciencia del uso de la palabra ‘silencio’ fue sobre los 12 años en la escuela, debería ser en 4 o 5º de EGB, uno de los profesores nos hico estar en medio de la clase en silencio y con los ojos cerrados. Recuerdo ese día como si fuera hoy.
Ya pasados unos años y en medio de unos campamentos en el monasterio Las Avellanes que tienen los Maristas en Balaguer (Lleida), vivimos también algunos momentos de silencio en los que nos hacían o intentaban hacer pensar.
De los 20 a los 38 aproximadamente, diría que esos momentos de silencio seguro que existían, aunque no te tenia esa consciencia del silencio y lo peor aún, no era consciente que lo necesitaba y como la mayoría de las personas, me costaba meterme allí dentro y por este motivo hacía lo que me gustaba. Tomar acción, emprender y estar ocupado. Así no debía parar en silencio para pensar y ver la realidad de mejor forma
Con esto quiero decir dos cosas que aprendí. Son.
- Consciencia quieta
- Momento de cambio
Es decir. Aprendí que muchas veces tenemos consciencia de ciertas situaciones pero no tomamos acción aunque en el fondo sabemos, que si nos paramos, quedaremos en silencio y nos tocará decidir y claro, decidir cuesta.
Entonces llega un momento en el que sabes que debes tomar acción, que sabes que debes abordar esos miedos al silencio, esos miedos a lo que percibirás cuando estés en silencio y que sobretodo, que debes revertir la situación y debes meterme en un momento de cambio, otro #shakingminds
¿Y cuál es?
Pasar del ‘silencio aislado’ al ‘silencio escogido’
Armarse de valor, tomar consciencia y sobretodo buscar dos cosas que nos ayudan a abordar ese silencio. Hacen falta.
- Espacios (físicos y temporales) para al silencio
- Personas cercanas que te ‘entiendan y ayuden’
En mi caso personal, empecé a aplicarme las #pausasprogramadas que me ayudaron a definir pequeños espacios de silencio para atreverme a abordarlo solo. Casos que cuento en ‘La parálisis que activa’ o el ‘Conexión Monástica’ y por ejemplo
- Diez minutos al despertar en silencio mientras toma el café
- Ir en el coche en silencio con la radio parada
- Ir a la naturaleza sin casos para que el silencio (poco sonido) del exterior nos permita estar en silencio interior
- Etc
Dichos espacios de silencio se pueden ir ampliando en cuanto a tiempo con más duración o como en espacio físico, empezando en casa, en una celda de un monasterio o una casa de espiritualidad, en unos jardines etc. Espacios que consigas hacerte tuyos y te sirvan.
Otro punto importante sobre el silencio es escoger personas cercanas que entiendan ese silencio y puedas recurrir a ellas para hablar, conversar, buscar respuestas, etc, jugando con el silencio. En mi opinión y por experiencia, los monasterios son un espacio ideal en los que encontrar personas de este tipo, sean o no monjes o monjas, hasta entre los huéspedes.
Al fin y al cabo, solamente debes responderte la pregunta con la que empieza este post
¿Eres parte del ruido o decides ser tu silencio?
GRACIAS
Anotación
Estamos preparando un grupo informal para tratar y compartir estos temas.
Información adicional
Pausas programadas Ver link https://albertriba.com/pausas-programadas/