El perdón está sobrevalorado
Hace unos días, mientras estaba comprando en el supermercado, me encontré a una amiga a la que también le gusta disertar sobre temas de comportamiento humano.
Al final de la charla, llegamos a una misma frase que más o menos decía:
¿Y por qué tengo que perdonar siempre?
Han pasado las semanas y esa reflexión ha seguido en mi mente para obviamente, darle vueltas. Reflexiones internas sobre el significado real de perdón, sobre relación hay con el castigo y otras cosas.
Fui a la RAE y en una de sus acepciones dice:
Perdón: Remisión de la pena merecida, de la ofensa recibida o de alguna deuda u obligación pendiente
He buscado artículos y cosas sobre este punto del perdón, y esta mañana temprano, mientras estaba corriendo, me ha venido la #albertina de hoy que estás leyendo.
El perdón está sobrevalorado
¿Qué quiero decir con ello?
Entiendo y acepto que el perdón es sano para todos. Tanto para aquella persona que tiene ha causado el daño o para aquella que lo ha recibido y le genera dolor.
¿Y se debe perdonar a todas las personas, hagan lo que hagan?
En mi opinión, diría dos cosas.
1ª Hay cosas que creo que no tienen perdón porque no son error, son maldad.
2ª Antes la maldad de ciertas personas (estos mismos días con los incendios o por ejemplo agresiones), no hay perdón que valga.
Por este motivo, creo que este movimiento buenista, debe tener presente que demasiadas veces.
En resumen.
A las personas que se equivocan, el perdón.
A las malas personas, cruz y raya y que lo gestione el especialista adecuado
El perdón está sobrevalorado