Una de las cosas que por fin aprendí al cabo de los años, es que muchas personas en distintos entornos, dedican demasiado tiempo a buscar excusas y esto no favorece a nadie, ni a ellos mismos.
En mi caso particular, a mi también me costó aparcar la actitud mamut de culpar a todos el mundo o de decir que todo lo malo que pasaba a mi . Aún así, lo peor es que me permitía engañarme a mi mismo y sobretodo, provocaba que mal gastara mi energía en cosas inútiles, estériles e ineficientes.
A partir de ese momento empecé a aparcar las excusas y me centré en buscar más respuestas, herramientas y soluciones. A partir de allí todo mejoró, pues empecé a vivir más tranquilo y mi entorno era mucho mejor.
Ahora visto con perspectiva pienso:
“¡Joder con el excusismo,! Que bueno era creando excusas pero que poco me ayudaba y me ayudaban”
¿Y que es para mi excusismo?
Pues sencillo, un virus que se apodera de ti, provocando que dejes de buscar soluciones y te centres en buscar excusas. En fin, es una infección que no te sirve para nada pero que tu mismo puedes y debes gestionar.
¿Qué hacer?
Aprender que no sirve de nada, alejarte de las excusas y focalizarte en acciones que te lleven a las respuestas de las causas, pues poner foco en la causa si que ayuda.