Con el paso de los años, de superar adversidades y de compartir momentos bonitos con tu entorno, aprendes que la vida son cuatro días, que la mitad ya han pasado y otra gran parte, la pasaremos durmiendo.
Cuando asumes esto, normalmente en plena situación de choque emocional, es cuando te miras al espejo y suele decir, en estas u otras palabras, lo que dicta esta #albertina
“El “a medias”, sólo para las piernas”
- Aprendes que vivir a medias no sirve para nada.
- Aprendes que vivir para otros no es la respuesta.
- Aprendes que vivir apostando por tus retos es la clave.
- Aprendes que vivir la vida se debe vivir entera y no a trozos.
- Aprendes que …
Por este motivo, debemos aprovechar los momentos de bajada de ritmo como puede ser este verano, para tomar perspectiva, mirar atrás hasta hoy, visionar hasta mañana y respondernos a nosotros mismos
“¿Viviré la vida plena y no “a medias”?”
Decidas lo que decidas, estás en tu derecho, pero recuerda siempre que en tus hobbies, en tus relaciones sentimentales o con amigos, en tu trabajo, en tu descanso, en todas partes …
“El “a medias”, sólo para las piernas”