Como he comentado ya en este blog o en los espacios relacionados con mi libro “Mamut o Sapiens”, todas las personas tenemos una parte Sapiens y una parte Mamut.
El Mamut nos dice que no podremos conseguir las cosas, que todo es muy difícil, que sólo podemos adaptarnos al medio y así, cede el mando a los otros aceptando todo aquello que le envían. Por otro lado el Sapiens dice que si pueden conseguir las cosas, se reinventa y al fin y al cabo, cambia el medio para que sea el medio que se adapte a él.
Dentro de la gestión de esta actitud sapiens, es importante tener presente que debemos buscar a personas y entornos donde nuestra manera de ver la vida sea considerada como normal, o como mínimo que no sea considerada como extraña. Estos nos permitirá encontrar gente como nosotros, que al fin y al cabo, nos permitirá focalizarnos en nuestras fortalezas.
¿Y esto es suficiente?
Creo que no pues también debemos centrarnos en las debilidades del mamut
Con esto quiero decir que debemos asumir que dentro de nosotros hay un pequeño mamut que tiene miedo, que se para, que no sabe comunicar sus inquietudes y así otras tantas preocupaciones que hacen que no haga acción.
Por este motivo nos debemos concienciar de un tema prioritario:
“Debemos dar protagonismo y visibilidad a nuestro mamut. Debemos asumir y comunicar nuestras debilidades para así superarlas y mejorar”
Sé que no es fácil sino al contrario. Es muy difícil pero no hacerlo, a lo largo sale más caro.
Para una persona activa, emprendedora o sapiens es clave tener un entorno emprendedor o peleón, pero es tan importante o más tener un entorno en el que además de aceptarte como sapiens, acepte tu parte mamut
Sonará extraño per es así y lo más aún, te darás cuenta que los amigos que aceptan tu mamut son tan amigos como los que aceptan tu sapiens.
¡O no! ¡Que nos acepten como mamut tiene mucho mérito! ¡Bueno los dos!