Los últimos meses he tenido la fortuna de poder participar en distintos entornos de formación que hace años viví de una determinada manera y ahora, más de 25 años después los estoy viviendo redecorados. Es decir, estoy coloreando mis ‘déjà vu’.
A finales de los años 80 y primeros de los 90, era cuando decidir estudiar bachillerato y no formación profesional, era cuando en lugar de estudiar, empecé a repetir. Es decir, esa etapa de formación que debía preparar mis estudios universitarios fue muy especial pues como ya he dicho muchas veces, repetí 2º y 3º de BUP y por el colmo, suspendí la selectividad.
Pasaron los años y ya con 25 años volví a estudiar universidades, estudié mis masters y mis formaciones que me ayudaron a ordenar y consolidar todo aquello que viví en el mundo laboral.
Ahora, en estos últimos meses, me está tocando vivir unos déjà vu estraños pero a diferencia de los típicos, creo que en mi caso he conseguido colorearlos.
¿Qué quiere decir colorear un déjà vu?
Sencillo. Aprender de los errores, fracasos y adversidades para a partir de allí, aprender de ellos, madurar y crecer.
Sencillo decirlo. Complejo de hacerlo. Si
¿Cómo lo he percibido?
Impartiendo las charlas en los institutos o centros de formación profesionales, ya sea a alumnos o a profesores.
Impartiendo workshops a profesorado de la universidad.
Yendo a la Universidad de Barcelona para preparar un proyecto de transferencia que estamos haciendo con ellos y con temas de psicología.
Charlando con padres que me cuentas que ven en mi a sus hijos y que algunos de ellos se están leyendo ‘Mamut o Sapiens’. Hoy hasta me he enterado que un niño de 13 años hico un discurso en su trabajo final hablando de actitudes mamut y sapiens.
Y otras cosas, todas ellas relacionadas con crecer y madurar.
No voy a entrar en definiciones o teorías sobre la felicidad, éxito o cosas de estas porque ni cuando suspendía me sentía un fracasado pensando que el mundo se acabada, ni ahora que tengo la suerte de hacer muchas cosas que me gustan, me considero un triunfador.
Sólo soy una de tantas personas que hay, que hay muchas, que ante un problema, adversidad o marrón, le ponen cara y en lugar de verlo todo gris, empezamos a colorearlo.
Cuando esto lo haces, al final lo consigues. Cuando lo consigues y vuelves a aquel lugar en el que sufriste, ahora te sale una sonrisa porque ves colores, ves que has coloreado tu vida y sobretodo, ves que ahora con otras personas y con mi equipo, estamos ayudando a otros a que coloreen la suyos.
Por esto motivo.
Llorad lo que queráis, reíd lo que podáis, pero sobretodo, coloread los déjà vu
Si os dicen que hacerlo es fácil y es cuestión de deseo, no les hagáis caso. Pues hablando de colorear ya lo decía Pablo Picasso que de colorear él si sabía.
‘La inspiración existe pero tiene que encontrarte trabajando’ .. a lo que permito añadir … y durante años.