Hoy, después de casi diez días de desconexión de mi trabajo debido a las vacaciones de verano, me he decidido a escribir esta #albertina que me vino a la cabeza justo a primeros de agosto. Dice:
“Aquietar también es agitar”
Pues si, pararse (preferiblemente conscientemente), es otra manera de agitarse.
¿Por qué de esta #albertina?
Pues porque decidí aprovechar estas vacaciones de agosto para introducir y ampliar conocimientos en cuestiones que antes no profundicé por el motivo que sea; conceptos como meditación, programación neurolingüística, mindfullness, yoga u otros que han entrado en mi mente (mind) y como era de prever, me han agitado (Shaking). Es decir, ciertos contenidos me han hecho un #ShakingMinds que como ya sabéis muchos, es mi lema.
¿De todo esto que he aprendido?
Que aquietar también es agitar si se sabe hacer de la manera correcta y sobretodo, durante un tiempo correcto y moderado.
¿Qué voy a cambiar?
Bastantes cosas por supuesto. Os citaré algunas pero con el tiempo y a medida las vaya aplicando las iréis viendo en mis redes sociales o en mis eventos.
- Seguiré ampliando algunos conocimientos de estos que os he contado pues alguno de ellos me han gustado mucho.
- Miraré de implantar nuevos hábitos que espero me ayuden a consolidar ciertas mejoras que hace tiempo deseo.
- Buscaré nuevas herramientas para mejorar mi tempo (#mamutosapiens) y mi ritmo vital (#laparalisisqueactiva) en ciertas cosas de mi día a día.
- Evolucionaré mis pausas programadas para que me aporten más aún.
- Potenciaré eventos y espacios de compartir mi manera de ver el mundo, mis libros u otros en nuevos formatos, nuevos entornos, etc
- Y entre otras y sobretodo, seguiré mirando de evolucionar continuamente.
En fin, estos cambios más otros más privados, deben servirme para tomar más perspectiva de ciertas cosas que aún debo tomar más consciencia, mantener la consciencia donde considero la tengo consciente y sobretodo, para seguir agitando mi mente, sea agitándola con movimiento o aquietándola con paradas.
Y como conclusión de esta reflexión, os adjunto una frase de mi admirado Jorge Wagensberg
“Cambiar la respuesta es evolución, cambiar la pregunta es revolución”
En fin, como veis:
“Aquietar también es agitar”
PD: ¡Me voy a ordenar mi mente que últimamente le he cambiado demasiadas preguntas! 😉
