El otro día me invitaron a cenar un grupo de directivos de marketing y me pidieron que les dijera la diferencia que veo en el emprendimiento y la innovación entre España y Latinoamérica.
¿Qué contesté?
“A la gente le gusta más quejarse que pensar”
Luego entré al detalle y expliqué lo siguiente.
En general, aquí miramos atrás para quejarnos lo que hemos perdido y allá miran hacía adelante para conseguir lo que tienen delante de ellos.
Esto resumido quiere decir:
1) Quejarse es más fácil diciendo que la culpa es del otro y así evitas tu propia responsabilidad.
2) Pensar es complicado porque te genera más dudas de las que tienes y además, cansa.
Cada uno es libre de decidir que quiere ser o hasta donde puede llegar, pero lo que cada día tengo más claro es que si queremos avanzar, hace falta pensar .
Recordad
“A la gente le gusta más quejarse que pensar”
Os dejo dos #Albertinas más relacionadas :
Menos hablar, más pensar, más actuar
Si la gente utilizara el morro que tiene en lugar de pedir para trabajar, iríamos mejor